El rayo verde es un fenómeno provocado por la refracción de la atmósfera terrestre que permite ver un destello verdoso en el último instante del ocaso del Sol, o en el primer instante de su salida por el horizonte. La atmósfera actúa para nuestros ojos como un enorme prisma que dispersa la luz que la atraviesa.
Más difícil de percibir es el “rayo azul", normalmente visible desde lugares muy elevados, en un caso extremo se puede llegar a un "rayo violeta".
Podría parecer mejor momento el amanecer, ya que con la baja temperatura se ve más estable la atmósfera, pero no puede saberse con precisión el punto donde saldrá el sol. Por lo que es más práctico encontrarlo al atardecer.
El mejor lugar para encontrarlo es en el horizonte lo más rectilíneo posible, sin accidentes geográficos u obstáculos. Lo más común es el mar.
También en la Luna puede apreciarse fenómenos de este tipo, incluso se han visto sobre Venus, Júpiter y Saturno, pero necesariamente con la utilización del telescopio.
Leyendas
"Habéis observado el sol cuando se pone en el horizonte del mar? Sí, sin duda alguna ¿Lo habéis seguido hasta que la parte superior del disco desaparece rozando la línea del horizonte? Es muy posible. Pero ¿Os habéis dado cuenta del fenómeno que se produce en el preciso instante en que el astro radiante lanza su último rayo, si el cielo está completamente despejado y transparente? ¡No, seguramente no! Pues bien, la primera vez que tengas ocasión- ¡se presenta tan raramente!- de hacer esta observación, no será, como podría presumirse un rayo rojo lo que herirá la retina de vuestros ojos, sino que será un rayo verde, pero un verde maravilloso, un verde que ningún pintor puede obtener en su paleta. Un verde cuya naturaleza no se encuentra ni en los variados verdes de los vegetales, ni en las tonalidades de los mares mas transparentes. Si existe el verde en el Paraiso, no puede ser mas que este verde, que es sin duda, el verdadero verde de la esperanza."
Julio Verne, de su obra “El Rayo Verde.” En ella la joven protagonista emprendía una búsqueda del "Rayo Verde" para hacer realidad una vieja leyenda nacida en Tierras Altas de Escocia, que afirma que el rayo tiene la virtud de hacer que quien lo vea no pueda equivocarse en sentimientos, que acaba con los engaños y hace que pueda ver claro su corazón y el de los demás.
En inscripciones del antiguo Egipto ya se hacia mención a un "Sol verde", pero se consideraba un mito, hasta que en 1883 la revista Nature dio la primera explicación científica del fenómeno.