06 febrero, 2010

Aurora Boreal


En el folklore abundan las explicaciones sobre el origen de estas fascinantes luces del norte. En finés se llaman "revontulet", que significa "fuegos del zorro". El nombre se deriva de una antigua leyenda sobre el zorro del ártico que decía que los rabos de los zorros que corrían por los montes lapones, se golpeaban contra los montones de nieve y las chispas que salían de tales golpes se reflejaban en el cielo. En otras culturas los fuegos del zorro designaban al brillo resplandeciente emitido por algunos tipos de hongos que crecen en la madera podrida. Los asiáticos creen que después de haber visto la Aurora Boreal, vivirás feliz el resto de tu vida. Especialmente se cree que es una fuente de fertilidad.

Los esquimales, los lapones, los habitantes de Groenlandia, e incluso las tribus del noreste de la India estaban familiarizados con esta luz misteriosa del cielo. Sus leyendas tomaban muchas formas y estaban asociadas con sus ideas de la vida en el otro mundo. Según una leyenda esquimal, la aurora boreal era un sendero estrecho, sinusoso y peligroso que conducía a las regiones celestiales y su luz se debía a la llegada de los nuevos espíritus.

En el hemisferio norte se conoce como "aurora boreal", y en el hemisferio sur como "aurora austral", cuyo nombre proviene de Aurora la diosa romana del amanecer, y de la palabra griega Boreas que significa norte, debido a que en Europa comúnmente aparece en el horizonte de un tono rojizo como si el sol emergiera de una dirección inusual.


Ocurren cuando partículas cargadas (protones y electrones), son guiadas por el campo magnético de la Tierra e inciden en la atmósfera cerca de los polos. Cuando esas partículas chocan con los átomos y moléculas de oxígeno y nitrógeno, que constituyen los componentes más abundantes del aire, parte de la energía de la colisión excita esos átomos a niveles de energía tales que cuando se desexcitan devuelven esa energía en forma de luz visible.



Las auroras tienen formas, estructuras y colores muy diversos que además cambian rápidamente con el tiempo. Durante una noche, la aurora puede comenzar como un arco aislado muy alargado que se va extendiendo en el horizonte, generalmente en dirección este-oeste. Cerca de la medianoche el arco puede comenzar a incrementar su brillo. Comienzan a formarse ondas o rizos a lo largo del arco y también estructuras verticales que se parecen a rayos de luz muy alargados y delgados. De repente la totalidad del cielo puede llenarse de bandas, espirales, y rayos de luz que tiemblan y se mueven rápidamente de horizonte a horizonte. La actividad puede durar desde unos pocos minutos hasta horas. Cuando se aproxima el alba todo el proceso parece calmarse y tan sólo algunas pequeñas zonas del cielo aparecen brillantes hasta que llega la mañana.


Aurora en Júpiter.

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