14 febrero, 2010

Teatro Noh




El Teatro Noh o Nō, es un drama lírico japonés. Es único por su lentitud, su gracia austera y por el uso distintivo de máscaras. Representa un rasgo específico de la cultura japonesa, encontrar la belleza en la sutileza y formalidad.

Los Actores

El shite es el actor que interpreta al personaje principal de la obra y quien ejecuta las danzas. Debe poder interpretar desde niño a dios, anciano o mujer. Todos los actores son hombres y la naturaleza de un personaje es señalada por su traje y por su máscara. Sólo los actores shite se ponen máscaras. Cuando el personaje es un hombre de edad madura, el shite actúa sin máscara. Debe entonces guardar una cara severamente inexpresiva y actuar como si llevara una máscara.
El shite puede actuar como personaje secundario cuando éstos son mujeres, niños, animales o seres sobrenaturales.
El waki es quien interroga al shite para darle una razón para efectuar su danza y de vincular a las criaturas de otro mundo representadas por el shite con el mundo real. Actuando sin máscara, el waki es un humano varón que vive en el presente en el momento de la pieza. Puede tratarse de un aristócrata, cortesano, enviado, sacerdote, monje, samurái o de un hombre del pueblo.

Las Piezas

El genzai nō consta de las partes realistas. El personaje principal es un ser humano vivo, y la historia se desarrolla en tiempo real. La obra se centra en los sentimientos.
El mugen nō es un ruego a criaturas imaginarias, divinidades, fantasmas o demonios. Estas criaturas siempre son actuadas por el shite. Las obras se dividen entonces en dos actos. En el primero, la criatura se le aparece al waki, que ha venido a visitar un lugar consagrado o famoso, bajo el aspecto de un ser humano. Durante el segundo, se revela y realiza una danza.

Tipos de obras

Okina/Kamiuta

Se trata de una obra única que combina danza y el ritual shinto. Representa la bendición concedida por una divinidad a la asistencia. La máscara es entonces un objeto religioso en pleno derecho.
Estas obras no forman parte de las jornadas de nō y se realizan con motivo del año nuevo o como representaciones especiales, presentándose siempre al principio del programa.

Nō de divinidades

Llamadas también waki nō, tienen un divinidad como personaje principal. Típicamente, el primer acto es el encuentro de un sacerdote con otro personaje en un lugar famoso o en marcha hacia tal lugar. Al final del acto, el otro personaje se revela una divinidad.

Nō de guerreros

En japonés shura-nō, estas obras se centran en torno al espíritu de guerreros muertos caídos en el infierno después de su muerte. Vuelven entonces para contar la vida durante el ashura (infierno de la guerra), o su última batalla.

Nō de mujeres

Llamadas kazura-nō, estas obras se desarrollan en torno al espíritu de mujeres hermosas, de jóvenes nobles, o incluso de plantas o diosas. El momento esencial de estas obras es una danza graciosa.

Nō misceláneas

Esta categoría agrupa las obras nō que no pertenecen a los otros grupos. Representan en general a un personaje femenino que cae en la locura, por celos o a raíz de la muerte de un ser querido.

Nō de demonios

También llamadas kiri nō, estas obras incluyen a un personaje sobrenatural, un demonio, rey-dragón u otro espíritu de este tipo, aunque el personaje central de algunas sea un joven simplemente noble. Tienen un ritmo más rápido, apoyado por el tambor aplanado (taiko).

Mascaras

Existen máscaras que se utilizan tan solo en un personaje específico de una obra determinada, como también las hay que sirven para personajes de diferentes obras.
En las obras de Noh es tan solo el actor principal quien utiliza máscara, solo cuando representa un personaje sobrenatural -dios, demonio- una mujer -ya que no hay actrices en el Noh-, un anciano o anciana, y también un hombre de mediana edad pero tan solo cuando su rostro refleja un estado muy especial.
Los orificios de los ojos son muy pequeños. De ahí la importancia de las columnas del escenario ya que estas sirven como guía al actor.

          



Leyenda
Kiyo Hime

Hija del terrateniente Shouji, vivía en una finca cercana al río Hidaka, en la actual provincia Wakayama. Su familia era rica y muy religiosa, solían ofrecer alojamiento a los que pasaban en peregrinación a los templos de la zona.
Un día, pidió alojamiento un joven y apuesto monje. El padre encargó a su hija que lo atendiera, y así pasaron hablando toda la noche en los jardines de la casa. Ambos se enamoraron rápidamente. El monje prometió volver a verla al regreso de su peregrinación, y así continuó su viaje. Al llegar al templo, luego de mucha meditación decidió que para no caer en la tentación sería mejor evitar pasar por allí tomando otro camino y no volver a ver a verla jamás.
Kiyohime, esperando al monje y viendo que no se presentaba, partió a buscarlo por el camino que habría tomado, preguntando a cada persona que se encontraba, hasta que lo encontró a las orillas del río. El monje al verla intentó huir, ella montó en cólera y cegada por la rabia se convirtió en una gran serpiente. El jóven, huyendo, llegó a un templo (actualmente Dojoji), donde pidió refugio. Los monjes de allí le dieron escondite en el interior de la campana. Cuando la serpiente se percató de la presencia del sacerdote en ella, intentó fundirla con su aliento de fuego, quemando al monje en su interior.






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